Millos

En otras oportunidades, asistir al estadio era un placer. 

Por el túnel de árbitros salen los tres jueces. Omar Delgado, adelante, Mario Canessa, al centro y Octavio Sierra, cerrando la formación. La boca del túnel del sector sur se agita. La gente del Junior sale a la cancha en medio de una gritería mayúscula: Verón, Comesaña, Amaya, Berdugo, Reyes, Miranda, Maldonado, Silva Pacheco, Cerminatto, Martínez y Delménico. Por el túnel norte, Segovia encabeza la formación azúl. !MILLONARIOS! González, López, DellaSavia, Amado, Ortega, Riquelme, Ortiz, Tamayo, Converti y Gaviria. Miguel Angel Converti en dos oportunidades, Bonifacio Martínez y Nelson Silva Pacheco ponen de pie a los espectadores con potentes remates. 

Los ánimos se han caldeado y ya se presentan los primeros roces personales. Un pelotazo que recoge por el sector derecho Silva Pacheco; el amague frente al "Pocillo" López y la patada de este último al tobillo del primero. Antes, Reyes había bajado a Ortiz cortando una rápida entrada del puntero embajador. A la altura de los treinta minutos del segundo tiempo se ha perdido la cuenta del número de faltas cometidas por ambos bandos. Euclides González se bate atrás contra todos los ataques tiburones. Se eleva rechazando. Va a ras de tierra despejando. Acecha a Verón por toda la cancha, obligándolo a fallar en dos ocasiones. Segovia se proyecta al ataque, mientras Amado efectúa una labor de hormiga secundado por Ortega, que ha aparecido por toda la cancha. Ortiz cae al área y está a punto de abandonar. El "Pocillo" López sobre la izquierda entrega a Amado. El toque a Ortiz, que de primera habilita a la derecha. El balón parece irse afuera. Sin embargo, Miranda y Ortega procuran el mismo fin, saliendo ganancioso el artillero bogotano. Amague en cintura pegándole al balón en la parte inferior para levantarlo sobre la puerta del Junior. Otra aparición de Tamayo que enfrenta a Delménico, soltándole tremendo taponazo e inflando la red por primera vez. La locura. Tamayo va hasta la última línea festejando su gol. 

En las tribunas, la gente se abraza frenética. Las tribunas empiezan a quedar desocupadas como mudas testigos de una brillante etapa en un equipo que es el estandarte de toda una nación. El público desfila hacia sus sitios de conversión, mientras los bombillos de las torres de iluminación se van apagando lentamente. 

Como corrían estos jugadores de antes y como sentían la camiseta de su equipo.

No hay comentarios:

Eventos Deportivos